domingo, 28 de agosto de 2011

3.3 NECESIDADES SOCIALES, NECESIDADES DEL MERCADO LABORAL Y EL PERFIL PROFESIONAL

Desde el punto de vista filosófico, científico y teórico en general, las relaciones existentes entre las necesidades sociales, del mercado laboral y la universidad son evidentes y necesarias, ya que no es posible concebir que siendo la universidad una institución de origen y naturaleza social pueda actuar como una isla dentro de una sociedad o de espalda a ella. Su papel debe ser de contribución al desarrollo social, de satisfacción de las exigencias del mercado laboral, y de solución de los múltiples problemas que en una sociedad existen.  Si esto es así o no, plantea un problema de análisis del papel o rol de la Universidad en el mundo y cuyos resultados, por lo menos en el caso latinoamericano y nuestro, llevan a concluir que la universidad actual continúa estando muy lejos de cumplir con los roles o aspiraciones que la sociedad y el mercado laboral tienen respecto de ella y por lo tanto continúa sin responder adecuadamente a las ‘reales’ necesidades de las mayorías nacionales del país. Al respecto, presentaba, en la obra que escribiera en 1993, algunos conceptos vertidos por especialistas en el campo universitario: El Dr. Agustín Basave Fernández del Valle, Rector de la Universidad Regional de Monterrey, México24 dice: «La Universidad sigue muy de cerca a la sociedad que sirve. En cierto modo es un aspecto de la sociedad contemporánea.  Cabe no obstante, hablar de un distanciamiento entre la universidad y la sociedad... Puede distanciarse de la sociedad por no adaptarse a la realidad social, dinámica y progresiva, por no superar el conservadorismo a ultranza... por salirse de sus cauces institucionales para profesar un progresismo delirante». Dice también que «La universidad no puede separarse de la radical sociabilidad humana y del bien público temporal, so pena de aniquilarse».  «La universidad no está separada de la sociedad, pero prescinde de varios aspectos del bien común para centrarse en la investigación, en la comunicación y en la contemplación de la verdad, en la dilucidación académica de las vocaciones, en la formación de profesionales útiles a la sociedad, en el estudio de los problemas apremiantes de la época y en el servicio a la comunidad con una teoría de la verdad que dé sentido a la acción...». «La universidad puede y debe transformar la sociedad de la cual surge; influye apuntando soluciones económicas, políticas y sociales. Cuando la universidad funciona bien se convierte en la mejor conciencia de la sociedad en que vive».
    Héctor Corvalán Lima, Rector de la Universidad de Mendoza (Mendoza, Argentina), dice al hablar de la misión de la Universidad en la sociedad25 que «La Universidad es el ciclo superior de la enseñanza, en ella se forman los cuadros de investigadores, profesionales, técnicos y profesores que influyen de manera decisiva en la vida de una comunidad. Su incidencia, y consecuentemente su responsabilidad, es muy grande en relación con la sociedad donde estas instituciones culturales cumplen su papel». Dice igualmente que «en todos los países y desde que las Universidades existen como tales, ellas han participado en la evolución histórica de la sociedad, es decir, acompañan y se desarrollan en su evolución en forma paralela a las comunidades donde éstas existen... No trabajan para sí, sino para la sociedad. Son el reflejo y el instrumento de la evolución del país».
    El Dr. Louis J. Rodríguez, Rector de la Midwestern State University, Wichita, Fall, USA,26 nos dice al desarrollar su conferencia sobre ‘La Universidad como un agente para el cambio social y económico’, que «todas las universidades son agentes de un cambio social y económico... crean futuros líderes... Debido a este papel de producir líderes, el plan de estudios debe contener instrucciones de cómo ayudar a producir un graduado socialmente responsable».
    Carlos Payán Figueroa, Licenciado en Derecho (mexicano)27 nos dice que es posible distinguir tres posiciones respectó al papel de la Universidad:
    a)     «...el de proporcionar una isla estática al conocimiento en un mundo cambiante, confuso y problemático».
    b)     «...el cambio social, la creación de una nueva sociedad y no el de servir a la existente. Éste es el punto de vista más frecuente asumido por los estudiantes».
    c)     « ... el de servir a la sociedad de acuerdo con las necesidades de ésta y tal como esas necesidades son expresadas por sus representantes comunes».
    Dice, al respecto, que «En América Latina esas tres posiciones están presentes, aún y cuando, quienes se han referido a ellas, ofrecen nuevas subdivisiones o diferencias de matices de una posición a otra».
    El análisis del contenido de lo expuesto refleja la permanente preocupación de las sociedades y particularmente de las universidades por encontrar respuestas al ‘real’ papel que le corresponde a la universidad en relación con la sociedad y sus necesidades y esta preocupación, que en algunos casos denota alarma, refleja la situación de crisis en que se encuentra la universidad respecto a su función social en los albores del presente siglo.
    De los fines o funciones que se asignan a la universidad, el de ‘formar’ los profesionales que el país necesita es quizás uno de los que con mayor intensidad ha venido intentando lograr la universidad latinoamericana y peruana en particular (no es el único ni el más importante, por cierto) y las opiniones que existen reflejan que aún en la actualidad este objetivo no logra cristalizarse por múltiples razones. Una de estas razones, más de tipo académico o de planificación académica, aunque estrechamente vinculado con aspectos ideológicos referidos a la misma concepción del profesional y su rol en beneficio de la sociedad, es la no existencia de un perfil profesional claro, preciso y coherente con las necesidades sociales y del mercado ocupacional, y que a la vez sea la resultante de un esfuerzo comprometido, técnico y científico de la universidad.
    ‘El perfil profesional’ como modelo, estereotipo o aspiración coherente y posible del tipo de profesional que el país requiere debe, por lo tanto, basarse en un análisis detallado, científico, técnico, desprejuiciado, de las necesidades del país y del mercado laboral en el corto, mediano y largo plazo.  Necesidades que deben verse en todo el campo de la producción de bienes y de la prestación de servicios que en un país existe. Necesidades que guardan correspondencia con el ‘Mercado laboral’ que es necesario conocer en su dinámica interna y en su incursión en el fenómeno de la globalización y en el de las relaciones internacionales.
    Considero, por tanto, que existe una estrecha relación entre las necesidades sociales, el mercado laboral y el ‘Perfil Profesional’ que las universidades deberían elaborar para formar mejores profesionales. Estimo que la ausencia de profesionales que respondan a las necesidades sociales de un país en  parte se debe a la carencia de perfiles profesionales adecuados y a la inexistencia de una   estrategia   para  su  elaboración  y  para  el  análisis  de  las  necesidades sociales y educativas.  Este análisis de necesidades según Roger A. Kaufman, profesor de la United State International University, EE.UU.28 «es un análisis de discrepancias determinado por dos posiciones extremas: ¿Dónde estamos actualmente y dónde deberíamos estar? Creo al respecto que este análisis de las necesidades sociales tiene necesariamente que considerar un conocimiento del mercado laboral existente inserto en el fenómeno de la globalización, concebido como una realidad dinámica, diversificada, estructurada e interdependiente, resultante de la actividad productiva y de prestación de servicios de un país, lo cual permitirá  formular de manera más efectiva los perfiles profesionales que dicho mercado requiere.

24. BASAVE FERNÁNDEZ DEL VALLE, Agustín. 1985. “Filosofía socio-económica de la Universidad”, en Compendio de Conferencias del Congreso de la Organización  Universitaria Interamericana. O.U.l. Miami – EEUU. 
25. CORVALÁN, Héctor. 1985. “Misión de la Universidad”. Conferencia en el Congreso de la OUI. Miami – EEUU.  
26. RODRÍGUEZ, Louis. 1985. “La universidad como un agente para el cambio social y económico”. Congreso de la OUI. Miami – EEUU.
27. PAYÁN, Carlos. 1978. “Bases para la administración de la Educación: Superior en América Latina”. El caso de México. Ediciones INAD. 
28. KAUFMAN, Roger A. 1983. Planificación de Sistemas Educativos. Ideas Básicas Concretas. 9ª. reimpresión. Editorial Trillas. México. 


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