miércoles, 19 de octubre de 2011

3. PROPUESTA DE UN PLAN CURRICULAR PARA EL NIVEL DE MAESTRÍA (IDEAS BÁSICAS)

A manera de ejemplo, presentamos en este acápite las ideas básicas que a nuestro juicio debieran ser consideradas en la construcción de un plan curricular (currículo) para el postgrado en educación a nivel de maestría. Desarrollamos aquí sólo algunos de los componentes que proponemos como integrantes del plan curricular.

1. BREVE DIAGNÓSTICO (COMPONENTE SITUACIONAL)

1.1 Diagnóstico de la Persona (descripción de la realidad humana del país).
            
La Persona Humana constituye el centro y motivo fundamental de las preocupaciones sociales en el mundo actual. Humanizar cada vez más al hombre, el respeto por su libertad y dignidad como ser único e irrepetible, el reconocimiento de sus derechos y sus deberes, son temas comunes en foros jurídicos, políticos, científicos, filosóficos y educacionales en el contexto mundial y en las políticas de desarrollo de los países; las constituciones políticas de la mayoría de ellos y sus planes estratégicos así lo evidencian, y el Perú no escapa a esta realidad.
Desde hace varias décadas las políticas gubernamentales y la de nuestras instituciones sociales centran en la persona humana propósitos y esfuerzos de todo tipo; no obstante ello, por múltiples situaciones, el hombre peruano se ve impregnado de carencias y limitaciones que no nos permiten hablar de logros significativos en su desarrollo integral. Las marcadas carencias de vastos sectores de la población que luchan por alcanzar «niveles decorosos como personas», «el éxito y la competitividad económica» que aparecen como ideales de vida, y la «esperanza no perdida de una realidad humana diferente», son algunos indicadores de la situación, preocupaciones y esfuerzos de nuestra población, dentro de un contexto de ausencia de calidad de valores, de permisividad ética y de presencia creciente de niveles de violencia, inmoralidad, pérdida de la autoestima y conductas sociales fundamentales de nuestro pueblo.
 
1.2 Diagnóstico de la sociedad (descripción de la realidad social peruana).

En los albores del tercer milenio, el Perú aparece inserto en un mundo con realidades muy complejas y que tiende a la «globalización» de aspectos significativos de la humanidad. La difícil situación en la que nos encontramos como consecuencia de muchos años de aspiraciones truncadas, políticas sin éxito, incomunicación entre peruanos, falta de voluntad, soberbia, intolerancias e intereses particulares de grupos de poder económico, político y dirigenciales, han ocasionado la desatención de las principales necesidades de la población, generándose desequilibrios sociales traducidos en una situación de pobreza difícil de revertir, una economía deficitaria que deja al descubierto las limitaciones de nuestro mercado productivo para competir con éxito en el mercado mundial y para afrontar un creciente desempleo, una incipiente democracia que se desea consolidar y una cultura que clama el respeto por su identidad y que se ve infiltrada por valores y modelos de comportamientos extraños.
Las preocupaciones actuales, sin embargo, alientan una percepción distinta de nuestro país en el contexto internacional y estimulan las esperanzas de sectores de la población nacional por una realidad social diferente.
 
1.3 Diagnóstico de la educación universitaria y de los niveles de Posgrado.  
«La educación, en el Perú, mantiene las deficiencias y las postergaciones acumuladas desde tiempos remotos. (…) por las condiciones de su calidad real; tiende a robustecer el  memorismo, a realizarse distante de valores objetivos y fundamentales, desvirtuando la fuerza formativa del trabajo y debilitando nuestra identidad como país. Ha postergado la motivación de la creatividad, el pensamiento crítico, la investigación, la formación de actitudes solidarias y de afirmación del desarrollo personal».1 
La educación universitaria ha privilegiado la formación de profesionales al margen de las demandas cualitativas y cuantitativas de la sociedad, de nuestro incipiente mercado laboral y proyectos de desarrollo. La calidad académica de nuestras universidades es periódicamente cuestionada. La investigación continúa siendo una función sólo declarativa que casi no se cumple y que en muy poco se proyecta en beneficio del país; y la proyección e integración con la comunidad sigue siendo aún algo distante. Nuestros niveles de posgrado no tienen una clara concepción de su visión ni misión, no expresan una línea de continuidad académica con sus niveles de pregrado y sus perfiles y currículos no responden a los marcos filosófico- doctrinarios de cada universidad y menos a las demandas de «calidad» académica que el Perú necesita. Gran número de nuestros egresados no llegan a obtener sus grados y casi nada se conoce de los efectos de la formación recibida en la «optimización» o mejora de su función profesional. 

2. FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS (BASES)

2.1 Visión de persona humana a la que aspiramos:

Como institución formadora de maestrandos en educación con una filosofía humanista que concibe al hombre como una plenitud de dimensiones constitutivas de su personalidad integral, aspiramos para el Perú un hombre reflexivo, cultor y amante de la verdad y la libertad, creativo, emprendedor, justo y solidario, partícipe consciente y activo de la construcción de un país con solidez económica, política y cultural.
El hombre egresado del nivel de posgrado (maestría) debe ser como «persona» el académico que en su actuar demuestre en alto grado las características expresadas.

2.2 Visión de la sociedad:

Aspiramos «una sociedad peruana que armonice la riqueza de su cultura milenaria y plural, con las conquistas del mercado moderno, basada en el ejercicio cabal de una democracia integral  y creciente, capaz de ofrecer a todos igualdad de oportunidades de desarrollo  humano».2
Pensamos en un académico promotor, gestor y partícipe de la construcción y desarrollo de la sociedad que aspiramos como expresión de la trascendencia de su ser social.

2.3 Visión de la Educación Universitaria en el nivel de posgrado (maestría)

Postulamos dentro de nuestra concepción filosófica una educación integral que cubra todas las dimensiones del hombre académico que requerimos como ser personal y social, actual, sólido y eficiente en su desenvolvimiento académico - profesional, cultor de la investigación como medio enriquecedor del conocimiento humano y de la atención de nuestras necesidades, expectativas y problemas, promotor de la necesidad de formar permanentemente el ser personal de cada hombre y el del pueblo peruano como sociedad de paz, democracia, justicia, solidaridad y progreso.

3. MARCO DOCTRINARIO

3.1. Fin educativo
            
Desarrollar integralmente al estudiante en sus dimensiones  personal, social y académica en el nivel de maestría en educación. (Implica el desarrollo sostenido y armónico de sus capacidades cognoscitivas, no cognoscitivas, afectivas, éticas, sociales y laborales).

3.2 Principios rectores.

La formación de los maestros en educación estará orientada por los siguientes principios rectores: 
a) La formación integral del educando en la plenitud de sus facultades, a través de la internalización de conocimientos, habilidades y actitudes positivas, orientadas a humanizar cada vez más al hombre y a hacer de la convivencia entre los seres humanos una relación pacífica, fraterna, comunitaria, de participación activa en el desarrollo común e impregnada de «calidad de vida».
b) La Escuela de Posgrado es un centro de convivencia humana y académica que desarrolla y comunica la cultura del Perú con sentido valorativo y crítico, que interpreta los aportes de las ciencias, las humanidades y la tecnología, que investiga nuestra realidad educativa y que promueve y plantea alternativas para la optimización y modernización permanentes de la educación nacional.
c) El proceso educativo a desarrollarse es una comunidad de esfuerzos entre los educandos y educadores pero fundamentalmente una permanente intervención personal de   los educandos orientada al perfeccionamiento de sus dimensiones personal, social y académico – profesional. 
d) Las actividades y experiencias educativas constituyen el encuentro entre docentes y estudiantes a través del diálogo, el ejemplo, la unidad de esfuerzos y la búsqueda de la calidad y de la realización como personas, como académicos y como seres sociales.
e) El estudiante es el protagonista principal de un proceso formativo caracterizado por ser profundo, reflexivo, crítico, participante y de calidad.
f) La formación académica que se brinde debe realizarse aprovechando las experiencias de los estudiantes (sus saberes previos), consolidando actitudes, fortaleciendo la toma de conciencia de ser actores de sus propios aprendizajes en un esfuerzo comunitario.
g) La función de los profesores debe estar plenamente identificada con la filosofía y doctrina institucional y son los agentes facilitadores del aprendizaje reflexivo, crítico, participante y de calidad que se debe propugnar.
h) El respeto por la dignidad de la persona humana y la toma de conciencia de sus deberes y derechos como peruanos comprometidos con una sociedad moderna, democrática y de paz social, constituyen rasgos que caracterizan nuestro quehacer educativo.

3.3 Valores prevalentes.

a) Persona humana, como valor que reconoce al hombre como ser único, irrepetible, con libertad, dignidad intrínseca e incondicional, con proyecciones  inmanentes  y  trascendentes,   gestor fundamental de su propio desarrollo y del desarrollo social, en contacto con el mundo y sus semejantes.
b) Verdad, como valor que expresa la correspondencia existente entre los hechos y fenómenos naturales y sociales con la realidad y teoría existente sobre ella. Reconocida como objetiva y prioritaria, que compromete al hombre, motiva su inteligencia, disciplina su voluntad y lo impulsa a compartirla con los demás.
c) Libertad, que manifiesta la autonomía e independencia en el proceso de formación académica y de realización humanas.
d) Solidaridad, expresión de espíritu comunitario, que debe llevar a asumir y compartir con los demás el desarrollo personal y social en un clima de convivencia fraterna, pacífica, democrática, constructiva e interactuante.
e) Creatividad, como expresión de los esfuerzos de cambio personal, social y de respuesta con iniciativa y laboriosidad a los retos de una realidad cambiante con limitaciones y posibilidades que se deberá comprender y optimizar.
f) Calidad, como valor que debe impregnar las características del servicio educativo, la opción pedagógica, tecnológica, administrativa y las conductas, competencias y actitudes de la comunidad del posgrado en la formación de maestros  en educación.

3.4 Objetivos institucionales.

a) Analizar la situación educativa del país en el contexto internacional y brindar a los participantes los medios que le permitan plantear alternativas de atención a las variadas necesidades educacionales.
b) Formar investigadores de la educación capaces de diagnosticar la educación del país y de incrementar el conocimiento científico y tecnológico así como de aplicar los resultados educacionales a la atención de las necesidades y problemas educativos.
c) Profundizar el conocimiento de la educación y de las principales funciones de la docencia universitaria.
d) Brindar a los participantes  un foro de debate de las teorías y experiencias educativas a fin de posibilitar el diseño de propuestas educativas que respondan a las necesidades del país y que sean de calidad.
e) Brindar una formación de calidad en las menciones de profundización académica que se ofrecen.

3.5 Lineamientos de Doctrina Curricular

Presentamos es esta parte los principales aspectos que deberán ser abordados y cuyo desarrollo debe ser coherente con los lineamientos de doctrina curricular de la universidad.
Los lineamientos de doctrina curricular constituyen la opción del posgrado en materia curricular y se tienen en cuenta en el momento que se desarrolla la programación curricular.
En nuestra propuesta, puede observarse la aplicación que hacemos de algunos de estos lineamientos.

1. Arista Montoya, Luis. 1996. «El Ideario – Una propuesta como documento de trabajo». Fascículo. Lima.
2. Arista Montoya, Luis. 1996. «El Ideario – Una propuesta como documento de trabajo». Ibídem.

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