3. CONSTRUCCIÓN DEL CAMPO «DIAGNÓSTICO DE LA REALIDAD O DEL CONTEXTO»

3.1 En qué consiste

Toda propuesta de formación de profesionales debe tener necesariamente en cuenta el conocimiento del contexto o realidad en que se ubica. Se forma  profesionales para responder a la necesidades del hombre y de la sociedad en un determinado contexto o realidad. Dentro de estas necesidades y demandas se encuentran las del mercado de producción de bienes y prestación de servicios, las mismas que son cambiantes y que requieren ser debidamente atendidas. Las universidades deben proyectar y avizorar los posibles cambios y necesidades sociales y del mercado. La Propuesta Educativa Universitaria en su conjunto debe ser una respuesta al contexto o realidad para cambiarlo favorablemente. Para diseñar o construir un plan curricular es necesario, por lo tanto, tener un diagnóstico de la realidad para la  cual formamos a los profesionales.

    Este diagnóstico del contexto o realidad ha sido ya elaborado en el momento de configurar la Propuesta Educativa Universitaria y esa información debe ser tenida en cuenta; sin embargo, no es suficiente ya que es necesario tener mayores precisiones en torno a aquello que deberá considerarse respecto a una determinada carrera profesional. Por ello deberá realizarse diagnósticos complementarios a fin de recoger aspectos específicos a los cuales debe responder la opción de formación profesional asumida en determinada carrera.

3.2 Por qué es importante

    Porque la comunidad académica en su conjunto tendrá las ideas más precisas del contexto o realidad en la que actúa y del tipo del profesional que dicho contexto o realidad demandan.

   El conocimiento del contexto no puede ser soslayado ya que formamos profesionales para una determinada realidad aunque necesariamente debamos entenderla rebasando los ámbitos regional e incluso nacional.
    Las múltiples necesidades sociales, el desarrollo de la economía, nuestra inserción en el fenómeno de la globalización y en la sociedad del conocimiento plantean a la universidad múltiples demandas que deben ser permanentemente diagnosticadas y consideradas en su función formativa.

3.3 Qué comprende

    El diagnóstico de la realidad o del contexto es muy amplio y es evidente que tiene de uno u otro modo vinculación con la educación en general y con la educación superior en particular.
    En el plan curricular debe considerarse información básica relacionada con los siguientes aspectos, segmentos e indicadores, los cuales no son los únicos pero permiten al lector tener ideas precisas de aquello que una determinada universidad ha considerado del contexto para postular su propuesta curricular de formación profesional.
    A continuación se presentan los aspectos y segmentos del Campo  Diagnóstico de la Realidad o del Contexto (Campo 1). Los indicadores, cuando aparecen, se ubican al interior de los segmentos.

 

 

3.4 Lineamientos para su redacción     

• En el plan curricular debe considerarse la información más significativa de cada aspecto, segmento e indicador de la realidad o contexto. La información presentada debe ajustarse a lo obtenido en el diagnóstico. No debe proporcionarse abundante información; se debe ser lo más preciso posible.
• Se debe cuidar que la información que se presente en el plan curricular dé la idea más clara posible del contexto o realidad sobre la cual se va a actuar y frente a la cual se postula la formación de un determinado tipo de profesional, realidad que no es sólo regional y nacional sino que abarca también la perspectiva latinoamericana y mundial.
• El equipo de profesores o de especialistas que redacte este campo debe tener la formación académico – profesional necesaria.