4. CONSTRUCCIÓN DEL CAMPO «FUNDAMENTOS DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL UNIVERSITARIA»

4.1 En qué consiste?

    En el plan curricular debe presentarse los fundamentos de la Formación Profesional asumidos por una determinada universidad, es decir, los sustentos de la concepción de la formación de los profesionales que aspira lograr y de la sociedad y cultura con las cuales contribuye o busca desarrollar. Es un componente de carácter ideológico que ha sido ya elaborado en gran medida en la Propuesta Educativa Universitaria y que se toma de ella para ser presentado en el plan curricular. Constituye el marco ideológico que ha de servir de sustento al marco doctrinario. Comprende la selección de una serie de fundamentos de carácter legal, filosófico, científico-tecnológico y pedagógico relacionados con la «formación del profesional» y con el «plan curricular», que son necesarios tener permanentemente en cuenta como pilares del edificio curricular y como filtros del mismo. Sólo en el caso que el contenido de este campo no hubiese sido elaborado en la Propuesta Educativa Universitaria, es necesario que sea desarrollado en esta parte de la planificación curricular.

    Estos fundamentos constituyen las ideas que expresan la opción ideológica de una universidad en el campo de la formación profesional y que sirven de sustento a sus «marcos doctrinarios en general y curriculares en particular».

4.2    ¿Por qué es importante?

    Porque los fundamentos constituyen los cimientos de la formación universitaria, ya que en ellos se encuentran expresados desde la concepción  de  la  formación  universitaria y del profesional,  dentro  de  una  determinada  opción de educación, inspirada y orientada por principios y valores, hasta las bases de carácter pedagógico que permitirán concretar dicha concepción de «formación».
    El lector en general y la comunidad universitaria en particular, deben, al leer este componente del plan curricular, conocer el sentido, los alcances y la importancia que una universidad concede a las normas nacionales que existen sobre la formación universitaria así como al rol de la filosofía educativa, la ciencia y la pedagogía como fuentes de la formación integral del futuro profesional.

4.3    ¿Qué Comprende?

    Los fundamentos que podrían tomarse en cuenta en la formación universitaria constituyen una opción del grupo promotor o conductor de la Propuesta Educativa Universitaria y son determinados en el momento de su elaboración; y, como expresamos anteriormente, sólo se trasladan a esta parte del plan curricular, seleccionándose aquello que sea más significativo.
    A continuación se presentan los aspectos y segmentos de este campo que consideramos más significativos (Campo 2). Los indicadores, cuando aparecen, se presentan al interior de los segmentos.

                                                                                 

                           

                   

 4.4    Lineamientos para su redacción

• La selección de los fundamentos de la Formación Profesional Universitaria, que se encuentran en la Propuesta Educativa Universitaria, debe realizarse con  especial  cuidado  dado  que  en  el  plan curricular debe expresarse con claridad este componente, que constituye lo esencial del ideario de la propuesta educativa y base del marco doctrinario curricular. 
• Los fundamentos filosóficos constituyen el componente teleológico de la propuesta educativa universitaria en cuanto a la formación del profesional y la concepción de la carrera profesional y son la expresión del sello institucional; debe, por lo tanto, ser proporcionado a toda la comunidad universitaria con la mayor precisión posible, a fin de constituirse en un filtro permanente frente a cualquier aporte o propuesta que pretenda incorporarse. Lo mismo ocurre con relación a los fundamentos científico – tecnológicos y pedagógicos, que establecen la base para su abordaje en la parte de los marcos doctrinarios y en la programación curricular. 
• Debe evitarse la redacción frondosa de cada uno de los aspectos, segmentos e indicadores; por el contrario, se debe ser lo más puntual posible. No es recomendable abusar de la redacción de citas de autores con quienes coinciden los fundamentos     asumidos.